miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cap3

Capitulo 3
Un Herrero Habilidoso




-Sueltame, viejo- Se revuelve el muchacho.

Me quedare con esto por las molestias- Dice Relaie, mientras le quita el cuchillo y se lo guarda.



Lo lanza a un lado y sigue su camino, ante la mirada atónita del resto del grupo.
 Después de encontrar un sitio donde pernoctar, y una vez en el resguardo de su habitación.
Saca el cuchillo y lo examina atentamente.

El material con el que esta hecho no parece muy bueno, pero el siendo un guerrero puede apreciar la gran calidad que tiene tan sencilla herramienta. La herrería nuca a sido lo suyo,  pero juraría que a salido de la mano, del mismo herrero que hizo aquella hoz.


Ahora que sabia, que en aquella ciudad podría haber algún indicio que le conduciría hasta el buscaría mas a fondo.


Pronto por la mañana se levanta, y se dirige al mercado, fue un error empezar en primer lugar por los fabricantes de armas, esta vez empezara por el mercado bajo, dedicado al intercambio de bienes mas básicos.

Recorriendo los puestos de fruta, puede  vislumbrar a el mismo muchacho que ayer, corriendo entre las sombras. Decide matar el observándolo, el chico se acerca por detrás a un puesto de fruta, coge unas manzanas de un cesto, y echa a correr rápidamente. Se mete en un callejón, y se para en la esquina a examinar su botín.

-Ejem,ejem, son 5 cobres, gracias- Carraspea el vendedor, que lo  vigila desde la entrada del callejón

El muchacho entra en pánico y sujeta fuertemente las manzanas.  El vendedor extiende la mano hacia el.


-Si no tienes dinero chaval, te entregare a la guardia, ellos saben que hacer con los pilluelos como tu.


Se empieza a acercar mas a el con la mano extendida, dispuesta a atraparlo por el pescuezo,

en ese momento Relaie, llega por detrás y le coloca una plata en la mano al vendedor.

-Tome por las molestias buen hombre- Dice  Relaie

-Asi que esta contigo, bueno por esta vez lo dejare pasar, pero que no vuelva a suceder-Dice el vendedor mientras se marcha, dejándolos solos.

-Me se cuidar solo viejo, no necesito limosnas-

-Ya lo veo, Considéralo un pago por el cuchillo que tome ayer entonces-
-Tss, siendo así , esta bien-Se echa las manzanas al bolso, y sale corriendo.
-Espera quieto zagal, tengo un par de preguntas para ti- Lo atrapa de los hombros, antes de que pueda alejarse mucho.

-Hey suéltame , yo no he hecho nada.

-Tranquilo, solo quiero saber unas cosas y luego podrás marcharte...¿De donde has sacado este cuchillo?
-No lo he robado si es lo que preguntas, fue un regalo-
-Ok, entonces no tendrías problemas en llevarte con la persona que te dio,¿No?
-Esta bien te llevare, pero luego no me molestes mas
-Trato hecho, chaval-
-Mi nombre no es chaval,ni muchacho...Puedes llamarme Jeeff

El Jeeff se desembaraza del agarre,y se adentra aun mas por las callejuelas.

-Sígueme cerca si no te perderás-Grita mientras recorre un laberinto de calles.

Conforme mas avanzan, mas pobre se vuelve la zona, las calles vuelven descuidadas, las casas destartaladas, hay desperdicios por el suelo.   La gente de esta zona llevan las ropas desgastadas y remendadas, muchos se ven claramente desnutridos. 

Siguen avanzando por lugares similares, hasta llegar las afueras, frente a ellos se encuentra una casa medio derruida, al la que al paso del tiempo no la a tratado nada bien.
Jeeff entra en la casa.

Una vez dentro, no se ve a nadie. la casa esta vacía, pero se ven indicios de que allí había gente hasta hace muy poco

-Podéis salir chicos es un amigo y he traído comida para todos.

De repente surgen de todos lados, una horda de críos berreando y chillando, los críos rodean a Jeeff y le contemplan con ojos expectantes. Jeeff coge la bolsa con las manzanas, y la lanza al fondo de la habitación. La horda va corriendo a buscarla.

-Sigamos, ya hemos terminado aquí-Dice Jeeff.

Relaie sigue Jeeff, una vez fuera se dirigen hacia una colina. En la cima se encuentra  se encuentra una casucha destartalada. Se puede ver un viejo letrero que indica que es una herrería encima de la puerta.

Expuesto cerca de la entrada encima de una manta, se encuentra una serie de herramientas de metal para uso domestico. Relaie se acerca a examinarlas, cuando acaba los ojos le brillan de la emoción.

-Hey Hermano Erchera, aqui hay alguien que busca-Grita Jeeff al interior de la herrería

Del interior, sale un varón de mediana altura, rubio con el pelo algo corto y rizado, es joven, en realidad no parece mucho mayor que Jeff.

Se detiene nada mas salir del interior, y lanza una mirada directamente hacia Relaie, el viejo guerrero le devuelve la mirada. La situacion se tensa mientras se escrutan mutuamente...

De repende Relaie, se postra en el suelo y mirando hacia la tierra dice:

-Te lo suplico Joven Maestro, Forjeme una espada-





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